La casa es enorme y está todo muy limpio. Tiene dos cocinas completamente equipadas y dos salones muy amplios. Fuera dos barbacoas, plancha, horno de piedra y dos porches amplios donde poder comer.
Sonia, la anfitriona, estaba pendiente en todo momento y nos indicaba que rutas hacer.
Perfecta para grupos grandes.
Sin duda repetiría.